lunes, 10 de octubre de 2011

Nuestra Casa Ricci

Escrito por Diana Leong, quien trabaja en la oficina de Casa Ricci en Macao


Han pasado cinco años desde que entré en esta gran familia de Casa Ricci. Creo que durante estos cinco años, nuestro trabajo ha cambiado y mejorado mucho, especialmente las condiciones de vida de muchas personas.

La parte más importante de mi trabajo es mantener el contacto con nuestros benefactores contestando sus cartas e informar sobre el trabajo de Casa Ricci como va desarrollando en china y sobre la vida de las personas que ayudamos.
 
También recibimos las cartas de los amigos y benefactores que les gusta compartir sus vidas con nosotros con sus saludos al P. Ruiz y las ayudas monetarias.

Para mí lo mas alentador es recibir la ayuda y donaciones de la gente que nos envían con un gran gesto de corazón. Usamos el dinero para ayudar a los centros de rehabilitación de la lepra, mejorar la asistencia médica de los enfermos de lepra, construcción de hogares para familias pobres y ayudar a los niños afectados por Sida , pagar los estudios y los gastos de vida de los niños de familias pobres que les permite recibir educación y atención, etc.

Como dice el refrán: “cada poco hacen un montón” cada poco de la ayuda que recibimos de nuestros benefactores es muy valioso para nosotros. Aquí estoy como fiel miembro de la familia de Casa Ricci, promoviendo la misión y agradeciendo a todos por su valiosa ayuda hacia los pobres.

"Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para  buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (Efesios 2:10)"

Diana Leong