miércoles, 14 de diciembre de 2011

El fin de la miseria

(Este artículo fue escrito por la Sra. Tian Chunying, paciente recuperado en el centro de rehabilitación Xiao Jing Hei de la ciudad Wen Shan Hou en la provincia Yu Nan)

El mundo es bello, pero hay una enfermedad como un diablo que persigue a los seres humanos. Cualquiera que fuera atacado sin duda caerá en las profundidades  del sufrimiento. En nuestra Patria, el lepra ataca nuestro cuerpo y el corazón tambien. Esto hace nuestros ojos gritar, luchar y vagar entre la vida y la muerte. ¿Cuándo acabará nuestros sufrimiento?

De hecho, el fin del sufrimiento no está muy lejos de nosotros. Usted puede escuchar una voz: “No te preocupes por tu vida, lo que vas a comer o beber, ni por tu cuerpo, o lo que te vistes”. Dios se encargará de todo, el creador del cielo y la tierra hará su país prospero y fuerte. En vuestra vida, él alimentara todo hijo bueno que se convertirán en ángeles que implementaran la voluntad de Dios. Dios quiere enviarte sus ángeles. Sus ángeles dan mejor cuidado y amor a todos que necesiten la misericordia de Dios que sus seres queridos pueda dar. Ellos usarán su amor incondicional para acariciar y calmar el dolor de su cuerpo y alma. Que los bendigan.

Las flores florecen en primavera cálida, construcción de nuevas viviendas en terrenos planos y sonrisas perdidas se muestran en las caras de muchos pacientes. Mira, ¿Cómo cada una de las hermanas con sonrisas de ángel no tienen miedo de los pacientes con discapacidades físicas? Ellas no nos miran de manera extraña como lo hacen otros. Ellas nos aman y cuidan sin distanciarse. Nos muestran completa preocupación y nos protegen durante días y noches. Usan un amor tan grande para alegrar los corazones solitarios y miserables de los pacientes aquí y hacen desaparecer la miseria.

Oh... ellas son los ángeles enviados por Dios para llevar a cabo su voluntad, ¿no es así?. Sí, son nuestros ángeles de la guarda. Siempre y cuando las vemos, sentimos afecto, comodidad y felicidad especialmente, ya que no estamos viendo a la gente común. Dios está siempre con ellas y ellas con nosotros. Ellas resplandecen sobre nosotros con amor y nosotros sentimos calidez en nuestro corazón.

Hermoso ambiente penetra a través de aquí todos los días, cada mañana se puede ver a los hermosos ángeles y sus dulces voces diciendo: ¿Cómo estas? ¿Sientes hambre? ¿Ya bebió su leche? ¿Qué pasa?, ¿Sientes alguna incomodidad? ¿Sientes frío?, ponte más ropa. ¡Oh! Usted está limpiando, ¡dejeme ayudarlo! Sus ropas están sucias. Por favor, cámbiese de ropa y vamos a lavarlos. Venga y tenga un corte de cabello, corte de uña, envuelva los pies …! Usted está tan enfermo, que hay que ir rápidamente al hospital, “Eso es lo que nuestros ángeles de la guarda hacen para arrastrar enfermos graves de vuelta de la muerte. Hermanas ángeles y tías ángeles, su bondad para con nosotros es interminable e incontable. ¡Gracias por todo su duro trabajo! ¡Gracias por todo lo que han hecho por nosotros! Que nuestro país se convierta en un país más próspero, con los pueblos unidos y la sociedad estable. Que el mundo sea penetrado por el amor de Dios. ¡Hagamos nuestros mejores deseos para nuestras queridas hermanas ángeles y tías! Deseamos que una cara con una sonrisa esté siempre con usted. ¡les deseamos paz y que todo le vaya bien en el mundo!




Todos los pacientes recuperados en el centro de rehabilitación les gustaría expresar, desde lo más profundo de su corazón, sus más sinceros agradecimientos a nuestros ángeles de la guarda! Todos juntos decimos: “Hermanas ángeles y tías, gracias por darnos su cuidado sin fin y ayuda”. ¡Gracias por todo su duro trabajo! Y también gracias por el amor de los padres y toda la buena gente de nuestra sociedad. Es por causa de tu amor, que ya no estamos solos nunca más. ¡Me gustaría expresar mí agradecimiento una vez más, gracias!.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cada Grano llena un saco de arena

(escrito por Lucy Chang encargada de la correspondencia con las personas de habla castellana)



Como verán, sentirán, y recordaran ya ha pasado un tiempo a esta parte desde que nuestro querido P. Ruiz quien ha sido un ejemplo de caridad para muchos, se encuentra gozando al lado de Dios en las alturas y esta muy cerca de todos los Santos, dirigiéndonos desde su primera mano la de llevar el evangelio y las ayudas a diferentes partes de China y Macao.

Nuestro Santo Sonrisa ya no esta entre nosotros pero sabemos que desde donde se encuentre, velara por todo ya que dio su amor incondicional a la misión que él empezó a los mas pobres y necesitados en China y Macao. Si bien muchas cosas han cambiado desde que el P. Ruiz comenzó su servicio en China y Macao, lo que nunca ha cambiado es nuestro deseo de ayudar a nuestros hermanos y hermanas.

      Recuerdo cuando el Padre Ruiz, comenzaba a tomar su pluma y empezaba a escribir y contar todos los problemas y adversidades que tenía que resolver  con los niños pobres y huérfanos, encontrarles un lugar con las hermanas y brindarles educación primaria y secundaria, a los ancianos enfermos de lepra e imposibilitados, proporcionarles ropas, medicinas, y cuidados médicos, como también dar ayuda y medicamentos a los afectados e infectados de Sida, todo esto se ha ido desarrollándose gracias al amor y dedicación del padre Ruiz nuestro emprendedor de aquellos valerosos años.

Alguien me dijo: "bendice este dolor Lucy, porque gracias a él puedes entender el dolor de otros..." y fue así que he podido comprender esta maravillosa obra hacia los mas necesitados del señor. El Padre Ruiz, siempre será un ejemplo de compasión de vida y de fortaleza el hombre místico que supo aliviar los dolores ajenos sin importar si el problema era chico o grande, lo importante era buscar soluciones.  


En estos  últimos años los servicios de Casa Ricci se han ido extendiendo en variedad y cantidad. En la actualidad, Casa Ricci esta presente en diez provincias de China. A través de una red de alrededor de 100 personas (en su mayoría hermanas religiosas chinas), Casa Ricci es responsable o colabora directamente en la operación de 18 centros para cuidado de personas afectadas por lepra; 5 hogares para niños o adultos que sufren de SIDA; 1 centro para el cuidado de la salud y el desarrollo de mujeres que trabajan en la calle; 1 dormitorio escolar, cuatro escuelas y dos jardines de infantes para niños provenientes de familias afectadas por lepra, y ultimamente han empezado proyectos relacionados con el desarrollo económico de comunidades es un trabajo lento, pero transformador.

Para continuar esta obra en China, tu ayuda es necesaria, sea a través de tu oración, de tu apoyo económico, o dando a conocer el trabajo que hacemos a tus familiares y amigos. 



"Que el amor se demuestre con obras no con palabras, y que el amor es una comunión de bienes del que tiene al que no tiene…” de San Ignacio de Loyola.

                                                                                             Lucy