martes, 4 de marzo de 2014

Una Visita en los adentros de China

(Texto escrito por Romio Brahma quien trabaja en nuestra oficina en Macao)


Mi experiencia en China. Era ir a la parte continental, fue un sueño largamente esperado por mí. Estaba contando los días para ir a China para tener una experiencia de primera mano. Como viajé a diferentes lugares yo me sentía que en cada lugar se diferencian en sus necesidades y retos. El estar con el P. Trung, fue una gran bendición. Él podía celebrar misa para las hermanas y para mí todos los días. Lo que me ha gustado es estar con el P. Trung fue su acercamiento amoroso a los leprosos. Con mucha paz daba la mano a todos los pacientes. Su simple gesto con gran amor podría hacerlos felices. Ellos estaban muy contentos. Puesto que ésta era mi primera visita y yo no estaba seguro de lo que podía hacer allí. Viajando de un lugar a otro se lleva mucho tiempo. Encontré que la mayoría de los centros están fuera de las ciudades donde no hay camino adecuado para llegar a ellos en un corto período de tiempo. Antes de llegar al lugar, yo pensé que todos los centros estaban cerrados entre sí, pero la realidad es muy diferente. Diferentes personas tomaron turno para que me llevara a ver el lugar. Estuve muy poco tiempo para estar en cada centro. Visité cinco lugares y cada lugar se tomó alrededor de un mínimo de 6 horas en llegar. En algunos lugares, llegamos por la noche y partíamos a la mañana siguiente. La gente estaba tan feliz de vernos y estaban agradecidos por el servicio que hemos prestado a ellos. Ha sido mi primera visita en esas áreas remotas de China. En cada centro, todos ellos están muy distanciados unos a otros, necesitan a alguien que pueda dar esperanza y amor en su vida.


Uno de los centros que está en la alta montaña, con camino y carretera dificultoso, los pacientes leprosos nos estaban esperando contentos por darnos la bienvenida. Después de viajar durante 7 horas llegamos al lugar. Tuvimos que subir alrededor de una hora para llegar a la cima de la montaña. Antes había hermanas que vivían en ese centro, pero más tarde se fueron. Así que los pacientes estaban esperando por la llegada de nuevas hermanas para cuidar de ellos. Una de las cosas más interesantes que he encontrado en ese lugar era que todas las personas viven allí tienen un mismo estilo, los niños, jóvenes y viejos se ven como si nunca toman el baño. Las mujeres y las otras personas viven una vida muy simple.

En esta visita a los enfermos de lepra me sentí algo nuevo, especialmente mi acercamiento hacia ellos. También encontré la vasta región geográfica con enormes poblaciones y los pocos sacerdotes para atender sus necesidades cosa que también tiene un gran impacto en la formación de la fe .