domingo, 4 de diciembre de 2011

Cada Grano llena un saco de arena

(escrito por Lucy Chang encargada de la correspondencia con las personas de habla castellana)



Como verán, sentirán, y recordaran ya ha pasado un tiempo a esta parte desde que nuestro querido P. Ruiz quien ha sido un ejemplo de caridad para muchos, se encuentra gozando al lado de Dios en las alturas y esta muy cerca de todos los Santos, dirigiéndonos desde su primera mano la de llevar el evangelio y las ayudas a diferentes partes de China y Macao.

Nuestro Santo Sonrisa ya no esta entre nosotros pero sabemos que desde donde se encuentre, velara por todo ya que dio su amor incondicional a la misión que él empezó a los mas pobres y necesitados en China y Macao. Si bien muchas cosas han cambiado desde que el P. Ruiz comenzó su servicio en China y Macao, lo que nunca ha cambiado es nuestro deseo de ayudar a nuestros hermanos y hermanas.

      Recuerdo cuando el Padre Ruiz, comenzaba a tomar su pluma y empezaba a escribir y contar todos los problemas y adversidades que tenía que resolver  con los niños pobres y huérfanos, encontrarles un lugar con las hermanas y brindarles educación primaria y secundaria, a los ancianos enfermos de lepra e imposibilitados, proporcionarles ropas, medicinas, y cuidados médicos, como también dar ayuda y medicamentos a los afectados e infectados de Sida, todo esto se ha ido desarrollándose gracias al amor y dedicación del padre Ruiz nuestro emprendedor de aquellos valerosos años.

Alguien me dijo: "bendice este dolor Lucy, porque gracias a él puedes entender el dolor de otros..." y fue así que he podido comprender esta maravillosa obra hacia los mas necesitados del señor. El Padre Ruiz, siempre será un ejemplo de compasión de vida y de fortaleza el hombre místico que supo aliviar los dolores ajenos sin importar si el problema era chico o grande, lo importante era buscar soluciones.  


En estos  últimos años los servicios de Casa Ricci se han ido extendiendo en variedad y cantidad. En la actualidad, Casa Ricci esta presente en diez provincias de China. A través de una red de alrededor de 100 personas (en su mayoría hermanas religiosas chinas), Casa Ricci es responsable o colabora directamente en la operación de 18 centros para cuidado de personas afectadas por lepra; 5 hogares para niños o adultos que sufren de SIDA; 1 centro para el cuidado de la salud y el desarrollo de mujeres que trabajan en la calle; 1 dormitorio escolar, cuatro escuelas y dos jardines de infantes para niños provenientes de familias afectadas por lepra, y ultimamente han empezado proyectos relacionados con el desarrollo económico de comunidades es un trabajo lento, pero transformador.

Para continuar esta obra en China, tu ayuda es necesaria, sea a través de tu oración, de tu apoyo económico, o dando a conocer el trabajo que hacemos a tus familiares y amigos. 



"Que el amor se demuestre con obras no con palabras, y que el amor es una comunión de bienes del que tiene al que no tiene…” de San Ignacio de Loyola.

                                                                                             Lucy                                                                                                                          
       


                   
                                                           

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