lunes, 25 de junio de 2018

El Efecto de Cooperación


La cooperación es la fuerza, después de la cooperación, es fácil lograr cosas que uno difícilmente puede hacer.


Fui a ver la habitación esta mañana. Había un anciano en la instalación de rehabilitación. Su pierna en la que se instaló la prótesis se le hinchó. No podía usar la prótesis, lo ayudamos con la medicina, lo dejamos descansar y le pedí que no cortara los troncos del bosque que solía hacer, pero insistió en hacerlo tumbado en el suelo. No quería usar un bastón o una silla de ruedas, se arrodillo en las rodillas al gatear, es un hombre a quien no le importan su higiene personal, la higiene de la habitación y la limpieza de sus úlceras es muy desagradable, y esto es donde apenas podemos manejarlo. Debido a las dificultades para comunicarse con nuestras barreras idiomáticas, vivió con siete perros y una docena de gatos y comen juntos. No podíamos hacer su trabajo.


En este caso, pedimos a dos ex-mentores y un miembro de la comunidad que trabajen con nosotros para ayudar al anciano. Después de un día de limpiar, lavar, cambiar y poner en orden la habitación, le dije al hospital que el anciano necesitaba cuidados especiales, que necesitaba ayuda. Cuidaremos sus úlceras y esperamos que el hospital nos brinde apoyo. El decano fue muy comprensivo y envió a un ex mentor a cocinar para él y una mujer que lo ayudaban a manejar su silla de ruedas todos los días para ingresar a la sala de tratamiento y limpiar su úlcera, y había otra señora que limpiaba la habitación. Cuando limpiamos su úlcera, lo primero que tuvimos que hacer fue darle comida para hacerlo feliz o no nos dejaría tocarlo. Después del duro trabajo de medio año, su úlcera comenzó a sanar día tras día, y también sonreía día tras día. Solo hay dos partes de la pierna que aún no se han curado, pero son partes muy pequeñas, la otra pierna se curó por completo.



La familia debe ser construida por nosotros, todos deben ser amados. Continuemos trabajando juntos para mejorar el afecto y el cuidado de nuestra gran familia, que todos sepan que, aunque las úlceras del cuerpo se sanan, el trauma psicológico también se cura.



Gracias tía Betty por compartir nuestra conmovedora historia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario